Un poema sobre la conciencia de la belleza? Cuántos que al quedarse no la ven frente a sus ojos dormidos. Y cuántos que al desplegar sus alas la dejan atras, dando cuenta de ella al volver a encontrarla bajo nuevas formas.
BRISA MARINA
Leí todos los libros y es, ¡ay! , la carne triste.
¡huir, huir muy lejos! Ebrias aves se alejan
entre el cielo y la espuma. Nada de lo que existe,
ni los viejos jardines que los ojos reflejan,
ni la madre que, amante, da leche a su criatura,
ni la luz que en la noche mi lámpara difunde
sobre el papel en blanco que defiende su albura
retendrá al corazón que ya en el mar se hunde.
¡Yo partiré! ¡Oh, nave, tu velamen despliega
y leva al fin las anclas hacia incógnitos cielos!
Un tedio, desolado por la esperanza ciega,
confía en el supremo adiós de los pañuelos.
Y tal vez, son tus mástiles de los que el viento lanza
sobre perdidos náufragos que no encuentran maderos,
sin mástiles, sin mástiles, ni islote en lontananza…
Corazón, oye cómo cantan los marineros!
/Mallarmé/
(imagen: NORINE KEVOLIC)
Buena apreciación de un poema complejo, porque a Mallarmé hay ponerle sentidos y armar una coherencia entre ellos. Medio que hay que ser albañil de las palabras, voz de los ladrillos.
ResponderEliminar