No mientes, das por hecho lo incierto.
No mueres, das por muerto el olvido.
No quieres repetir, eres reincidente sin saberlo.
No agredes, por cobarde.
No llamas, por las dudas.
No dices que no, para tener un sí regalado.
Dices sí, por costumbre.
Y jamás recuerdas lo que soñaste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario